Desde que el pescado es capturado hasta que llega a la mesa del consumidor, hay multitud de procesos que se llevan a cabo. Y es que el sector pesquero debe de cumplir con la normativa vigente en cuestión de seguridad y trazabilidad, con el objetivo de evitar posibles contaminaciones y problemas de salud en los consumidores.
La lonja de pescado es uno de los agentes que entra en juego en el proceso de captura y venta del producto alimentario. El funcionamiento de estas puede variar dependiendo de la región y el país, pero en general, su objetivo es facilitar la venta de pescado y marisco fresco en el mercado mayorista.
En este sentido, cuando los barcos pesqueros llegan a la lonja con su captura, el producto se pesa y se clasifica por especie, tamaño y calidad. A continuación, el pescado pasa a subasta y puede ser comprado por minoristas, mayoristas, restaurantes y distribuidores, entre otros. Una vez el producto se encuentra en manos de estos agentes, empieza a distribuirse o a comercializarse en diferentes lugares: supermercados, restaurantes, empresas exportadoras, etc.
Las lonjas de pescado están sujetas a regulaciones y normativas gubernamentales y de la industria, en relación con la seguridad y la calidad de los productos. Es por ello por lo que los controles de calidad, la certificación de captura y los documentos de origen del pescado son obligatorios. Mantener un control estricto de la trazabilidad del producto es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las lonjas.
Desafíos de las lonjas de pescado
Al pertenecer al sector alimentario, las lonjas de pescado se enfrentan a muchos desafíos relacionados con la normativa, la seguridad y los controles de calidad. Sin embargo, como cualquier otra actividad económica, también se ve sometida a otro tipo de retos más empresariales. Y es que los acelerados cambios del mercado y socio políticos, han puesto entre la espada y la pared a la mayoría de las organizaciones – sea cual sea su tamaño o el sector al que pertenezcan.
Algunos de los problemas que enfrentan las lonjas de pescado son:
Regulaciones y normativas
Las lonjas de pescado están sujetas a regulaciones y normativas gubernamentales y de la industria en relación con la calidad y seguridad de los productos, lo que puede ser costoso y complejo de cumplir.
Cambios en la demanda y en la oferta
Los cambios en la demanda y en la oferta pueden afectar la rentabilidad de las lonjas de pescado. La demanda puede variar según la temporada y la economía, y la oferta puede verse afectada por la pesca sostenible y otros factores ambientales.
Competencia
Las lonjas de pescado fresco compiten con otros canales de venta de pescado y marisco, como lo son los mercados de 2ª venta, que ofrecen productos de importación, las grandes productoras de pescado congelado, y las granjas o piscifactorías, que ofrecen productos frescos muy apreciados por el consumidor, en un formato y precio equilibrado.
Precios
El precio del pescado es un factor crítico para la rentabilidad de las lonjas, y puede ser influenciado por diversos factores, como el clima, los costos de producción y las fluctuaciones de la moneda, sin tener ningún tipo de control sobre el mismo.
Innovación tecnológica
La innovación tecnológica puede mejorar la eficiencia y la calidad en la cadena de suministro del pescado, y las lonjas que no adopten estas innovaciones pueden quedarse atrás. Poder ofrecer la posibilidad de compra en subasta de primera venta a compradores deslocalizados o de cualquier parte del mundo, abre grandes posibilidades a la comercialización, aumenta la competencia y la demanda, actuando como elemento regulador de precios y resultados.
Sostenibilidad
La sostenibilidad es un desafío importante en la industria pesquera, y las lonjas de pescado deben asegurarse de que los productos que venden sean capturados de la manera más sostenible posible y respetando el medio ambiente. Esto supone un cambio de paradigma que no todos podrán afrontar.
Seguridad alimentaria
La seguridad alimentaria es un tema crítico en la industria de alimentos y bebidas, y las lonjas de pescado deben garantizar que los productos que venden sean seguros para el consumo humano.
La trazabilidad en las lonjas de pescado
La trazabilidad en las lonjas de pescado se refiere a la capacidad de rastrear y documentar la cadena de suministro del pescado desde su captura hasta su venta en la lonja. Para lograrla, es necesario contar con documentación de cada lote de pescado que llega a la lonja, incluyendo la fecha y lugar de captura, el método de captura, el nombre del barco pesquero y el nombre del pescador. Esta información se registra en un sistema de seguimiento de la cadena de suministro y se asocia a un número de lote que se utiliza para identificar el pescado en la lonja.
Además, las lonjas de pescado deben implementar sistemas de etiquetado para identificar el pescado y su origen. Esto incluye etiquetas con códigos de barras, códigos QR e información sobre la especie, el tamaño, el origen y otros detalles relevantes.
Esta trazabilidad es importante para garantizar que el pescado que se vende sea seguro y legal, y para demostrar el cumplimiento de las regulaciones y normativas. También permite a los compradores y consumidores saber más sobre el origen y la calidad del pescado que están comprando, y fomenta la transparencia y la confianza en la cadena de suministro.
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